Un libro que se planta

  • Este proyecto de relevancia internacional se gestó bajo la premisa de la conciencia ambiental: devolverle a la naturaleza lo que tomamos de ella.
  • Se desarrolló una edición de Mi papá estuvo en la selva (Decis, Gusti, Pequeño editor, 2008) que llevaba incrustadas en la tapa semillas de jacarandá.
  • Se desarrollaron en todo el país proyectos colectivos de lectura y plantado. Los pequeños jacarandás, cuidados por los niños, nacieron a partir de los libros.
  • El proyecto exploró así las capas de sentido que la lectura propiciaba y colaboró en la tarea de concientizar a los niños en el uso de los recursos.
  • Se donó un libro plantable a cada biblioteca de la Ciudad de Buenos Aires, junto con un proyecto para la realización colectiva de la actividad.

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